Morfologia
Las obreras de Messor minor hesperius presentan dimorfismo, es decir, se dividen en dos tipos bien diferenciados: obreras menores (minors) y obreras mayores (majors). Las obreras majors se caracterizan por una cabeza desproporcionadamente grande y poderosa, adaptada para triturar semillas, mientras que las obreras menores realizan tareas más generales como la recolección, el cuidado de las crías o la limpieza del nido.
El color predominante de la especie es un rojo con el ganster negro, que puede variar ligeramente según la iluminación o la edad del individuo. Las reinas, que son significativamente más grandes que las obreras, pueden alcanzar hasta los 13 milímetros de longitud, presentando un cuerpo robusto, alas funcionales antes del apareamiento y un tórax más desarrollado que el de las obreras.
Esta especie es fácilmente reconocible por el contraste entre las obreras majors y minors, así como por su tonalidad oscura uniforme y el tamaño imponente de su reina.
Comportamiento
Messor minor hesperius es una especie granívora, lo que significa que su principal fuente de alimento son las semillas, que recolectan de forma meticulosa en los alrededores del nido. Esta actividad se realiza mayormente por las obreras menores, que patrullan el terreno en busca de semillas, fragmentos vegetales y ocasionalmente insectos muertos.
Una de las conductas más interesantes de esta especie es la construcción de «graneros» subterráneos. Estas cámaras especiales dentro del nido sirven para almacenar las semillas recolectadas, que posteriormente serán masticadas y procesadas para formar una masa que servirá de alimento para la colonia. Este comportamiento convierte a Messor minor hesperius en una especie clave en la dispersión de semillas y el equilibrio ecológico del suelo.
Además, la actividad forrajera suele concentrarse en las horas más frescas del día, especialmente al amanecer y al atardecer, evitando así el calor extremo de las horas centrales
Tipo de colonia.
Las colonias de Messor minor hesperius son monogínicas, lo que significa que cuentan con una única reina fundadora al frente del hormiguero. Esta reina es la encargada de poner los huevos y mantener la continuidad de la colonia a lo largo del tiempo.
En cuanto al tamaño, las colonias pueden llegar a ser muy numerosas, alcanzando cifras similares a las de su pariente cercana Messor barbarus. Esto se traduce en miles de individuos cuando la colonia está completamente desarrollada, incluyendo obreras menores, obreras majors (soldados), larvas, pupas y la reina.
Este tipo de organización y crecimiento gradual permite a Messor minor hesperius mantener estructuras subterráneas estables, recolectar grandes cantidades de alimento y defender eficazmente su territorio frente a otras especies.
Estado ecológico.
Messor minor hesperius es una especie nativa de las Islas Canarias, concretamente de zonas áridas y semiáridas donde se ha adaptado perfectamente al entorno local. Su presencia está ligada de forma natural a los ecosistemas insulares, especialmente en suelos abiertos y expuestos al sol, donde desempeña un papel importante como dispersora de semillas.
No se considera una especie invasora, ya que no representa una amenaza para otras especies locales ni altera los ecosistemas donde habita. Su distribución está limitada a áreas específicas dentro del archipiélago, lo que refuerza su valor ecológico como parte del patrimonio natural de Canarias.
Por su comportamiento especializado y su equilibrio dentro del medio ambiente, Messor minor hesperius es una especie clave, pero no problemática ni agresiva fuera de su hábitat natural.
Reproducción (vuelo nupcial)
Esta tabla muestra los meses en que pueden volar las messor minor hesperium. Esta tabla no es exacta ya que depende mucho del clima y de la temperatura. Factores como el viento o que haya llovido el día anterior hacen que sea un reto saber a ciencia cierta cuando harán su vuelo nupcial. Lo mejor que podemos hacer es estar pendiente en esos meses por las tardes cuando empieza a oscurecer y rezar para tener algo de suerte. No olvides llevar siempre un tubo contigo, que nunca se sabe cuando aparecerán reinas.