Morfología.
Las obreras miden entre 3 y 5 mm, con un cuerpo brillante de color marrón oscuro o negro, contrastando con la cabeza de un color rojo intenso. Presentan un gáster característico con forma de corazón o de pica, que puede levantarse como mecanismo defensivo. Las reinas son considerablemente mayores, llegando a unos 7–9 mm.
Tipo de colonia
Las colonias de Crematogaster scutellaris son monogínicas (una sola reina por colonia) Las colonias pueden superar fácilmente los 10.000 individuos. Nidifican en madera muerta, huecos de árboles, grietas en rocas e incluso en estructuras humanas.
Comportamiento.
Son muy activas y agresivas cuando defienden su nido. Forman senderos de forrajeo bien definidos. Forrajean tanto en el suelo como en los árboles, y son omnívoras: se alimentan de insectos, secreciones azucaradas, néctar y pueden interactuar con pulgones y cochinillas. Utilizan el gáster como defensa, levantándolo como señal de advertencia.
Estado ecológico.
Especie introducida, no considerada invasora agresiva, pero sí bien establecida en entornos urbanos y periurbanos. Puede desplazar especies autóctonas en ambientes alterados por el ser humano. Se ha documentado su presencia en varias islas, principalmente Tenerife y Gran Canaria.
Vuelo nupcial

Muestra la probabilidad de vuelo durante los meses de verano, siendo julio y agosto los meses con mayor actividad, principalmente durante la tarde. Esta tabla no es exacta ya que depende mucho del clima y de la temperatura. Factores como el viento o que haya llovido el día anterior hacen que sea un reto saber a ciencia cierta cuando harán su vuelo nupcial. Lo mejor que podemos hacer es estar pendiente en esos meses por las tardes y rezar para tener algo de suerte. No olvides llevar siempre un tubo contigo, que nunca se sabe cuando aparecerán reinas.