Aphaenogaster iberica

Esta especie pertenece al género Aphaenogaster, un grupo de hormigas del subgrupo Myrmicinae caracterizado por su elegancia corporal, patas largas y comportamiento activo. Aphaenogaster iberica es una especie endémica de la península ibérica y algunas zonas próximas, incluyendo regiones específicas de las Islas Canarias, donde se ha adaptado a hábitats secos y cálidos.

El nombre de la especie hace referencia a su distribución principal en el territorio ibérico, y es reconocida por su papel ecológico en la remoción de semillas y materia orgánica.

Morfologia

Las obreras de Aphaenogaster iberica presentan un tamaño medio, con una longitud corporal que oscila entre los 4 y 5 milímetros. Su coloración varía desde un marrón oscuro hasta tonos rojizos, dependiendo de la edad y del entorno en el que se desarrollan.

Una de sus características más distintivas es la forma alargada de la cabeza, que, junto con unas antenas compuestas por 12 segmentos, les proporciona una apariencia esbelta y muy activa. El tórax también es alargado, y se une al gáster mediante un pedicelo claramente definido de dos segmentos: el pecíolo y un postpecíolo notablemente desarrollado, fácilmente visible al observarlas de perfil.

Estas particularidades morfológicas hacen que Aphaenogaster iberica sea fácilmente reconocible en campo para los observadores con cierta experiencia.

Comportamiento

Aphaenogaster iberica es una hormiga de hábitos discretos y mayoritariamente solitarios en su forrajeo. A diferencia de otras especies más agresivas o cooperativas, esta hormiga suele explorar el entorno por cuenta propia, desplazándose a través de la hojarasca, grietas y rincones del sustrato en busca de alimento.

Los nidos son comúnmente construidos bajo piedras, entre la hojarasca seca o en pequeñas grietas del suelo o la roca, aprovechando microhábitats protegidos del exceso de calor y depredadores. Estas colonias suelen ser de tamaño medio y están bien camufladas.

En cuanto a su alimentación, Aphaenogaster iberica es una especie omnívora. Su dieta incluye insectos muertos, néctar de flores y secreciones azucaradas producidas por pulgones (melaza), lo que le permite adaptarse bien a distintas condiciones de disponibilidad alimentaria.

Tipo de colonia

Aphaenogaster iberica forma colonias monogínicas, lo que significa que cada hormiguero está liderado por una única reina fértil. Este tipo de organización es típico en especies con un crecimiento estructurado y una sociedad bien jerarquizada.

En cuanto al tamaño, estas colonias tienen un desarrollo progresivo típico: en su primer año pueden alcanzar entre 30 y 40 obreras, mientras que en el segundo año pueden llegar a varios cientos. Una colonia madura puede contar con varios miles de obreras, lo que indica un crecimiento sostenido y una estructura poblacional robusta.

Estado ecológico

Aphaenogaster iberica es considerada una especie introducida en el archipiélago canario. Aunque no se ha documentado un comportamiento invasor severo, su presencia en zonas urbanas y alteradas podría afectar gradualmente a las comunidades de hormigas nativas, especialmente en entornos donde estas últimas ya están presionadas por la actividad humana.

Actualmente, no existen estudios concluyentes que indiquen un impacto ecológico grave, pero su expansión discreta en áreas humanizadas sugiere que debe mantenerse en observación, sobre todo en islas con ecosistemas frágiles o presencia de especies endémicas.

Reproducción (vuelo nupcial)

La gráfica muestra la actividad estimada de vuelo nupcial de Aphaenogaster iberica en los meses más cálidos del año. El pico se concentra en junio, con menor intensidad en mayo y julio. Estos vuelos suelen darse tras días húmedos o lluviosos, cuando las condiciones ambientales favorecen el apareamiento.

Scroll al inicio